
¡Enganche, remate y gol! Este jueves celebramos a un goleador que marcó la historia del Romántico Viajero, nos referimos al gran Pedro “Heidi” González, quien nació un 17 de octubre en 1967. Autor de 121 goles vestido de azul, nos lideró en la llegada del nuevo milenio y dejó su sello ganando 4 títulos con la U en el pecho.
Oriundo de Valdivia, creció desde pequeño desarrollando una gran habilidad para el fútbol, pero sobre todo para marcar goles. Y es que con el paso del tiempo perfeccionó una técnica única para encontrar siempre el camino hacia el gol. Desarmando defensas con enganches, amagues y explosividad, se transformó en uno de los delanteros más efectivos en la historia del fútbol chileno.
Su camino profesional comenzó en Deportes Valdivia en 1985, para después tener buenos pasos en Unión Española, Coquimbo Unido y Cobreloa. Finalmente, nuestros caminos se encontraron en 1997, iniciando una etapa de 6 temporadas en el equipo hasta 2002, para después tener un breve regreso en 2006. Su paso en nuestro Club lo consolidó como el tercer máximo artillero del Romántico Viajero con 121 tantos.
Además, nos lideró en ofensiva en la conquista de un histórico bicampeonato en las temporadas 1999 y 2000. Torneos en los que nos coronamos campeones con 28 y 26 goles de Pedro González. Dejando celebraciones para el recuerdo en los clásicos del nuevo milenio: marcando tres tantos ante Colo-Colo y otros dos ante Universidad Católica. A su palmarés también sumó dos conquistas de la Copa Chile, en 1998 y 2000.
“Donde vaya hay gente de la U y me entregan cariño, eso se valora. Lo importante, siempre dije, es tratar de dejar huella y creo que lo hice. La U fue un equipo que me marcó mucho en todo sentido y en especial como futbolista”, destacó González al recordar su paso en el Club.
Se dice que los goles son amores y, sin duda, la historia que Pedro “Heidi” González escribió con Universidad de Chile es de un amor infinito. Por su magia en la cancha, su entrega en cada balón y sus goles imborrables, hoy los saludamos llenos de afecto y respeto. Gracias por tantas alegrías, Pedro querido.
¡Felicidades, un abrazo de gol!