Nuestra Juvenil Femenina continúa una temporada de gran crecimiento, que las mantiene en el primer puesto del Grupo 2 con 37 puntos. Entre sus figuras destaca Florencia Adasme, líder de la zaga azul en una campaña positiva tanto a nivel colectivo como personal. Conversamos con la defensora sobre su historia en el “Romántico Viajero”, su análisis del presente de su categoría y sus proyecciones a futuro.
Florencia Adasme tiene dos casas. Separadas por 33 kilómetros, están unidas por una misma pasión, la U. Oriunda de Isla de Maipo, allí vive con su familia, quienes desde pequeña le transmitieron el gusto por el fútbol y por los colores de Universidad de Chile. Su segundo hogar se encuentra en el Centro Deportivo Azul, donde entrena desde hace 7 años para crecer como deportista.
La “Flo” de 17 años, empezó a jugar a fútbol a los cinco, motivada por una gran tradición familiar: “Mi hermano, mi papá y mi abuelo siempre han jugado fútbol y por ellos me empezó a gustar”. Tras crecer con una pelota como fiel compañera, el 2017 dio un paso más en su formación, uniéndose a nuestro equipo con apenas 10 años. Según nos cuenta hubo un factor determinante en su llegada: “Fue la pasión por el Club”. Desde entonces ha competido en diferentes categorías hasta consolidarse en el equipo Juvenil.
Si bien en sus inicios era delantera, una extrema rápida con gusto por buscar el arco, el tiempo y el desarrollo personal la llevaron a convertirse en defensa central. Su posición actual la hace sentirse orgullosa, un rol que asume con responsabilidad y gusto: “Me gusta ser central. Hay que tener mucho liderazgo, y saber mucho del juego para ir dirigiendo desde atrás, eso me encanta”. Además, comenta lo que busca en la cancha: “Quiero calmar el juego y cuando se debe ir hacia adelante”
Una temporada de éxito colectivo
Avanza la temporada, y nuestro equipo Juvenil Femenino no deja de confirmar las grandes expectativas puestas en él. Su última gran presentación fue el triunfo 1-0 en el Clásico Universitario por la Fecha 14, victoria que le permitió alcanzar el liderato exclusivo del Grupo 2 del Torneo de Clausura. En total suman 37 puntos tras 12 victorias, un empate y otra derrota. Respecto a los buenos resultados obtenidos este año, Florencia Adasme apunta la unión grupal como clave de su éxito: “Hemos estado todas unidas y en los partidos lo demostramos, eso es muy importante”. Añadiendo sobre los objetivos del plantel azul: “Queremos ser protagonistas y demostrar nuestro juego. Estamos enfocadísimas en ser campeonas este año, todas lo sentimos así”.
A pesar de su juventud, Adasme nos demuestra gran madurez, haciendo hincapié en la disciplina como factor fundamental en el desarrollo deportivo, individual y colectivo. “Es importante ser disciplinado en los entrenamientos, en cumplir con los horarios, con la alimentación y con el descanso. Hay que ser disciplinado en todo sentido”, destaca. Continuando nuestra conversación, también menciona diferentes valores inculcados por el Club, tales como: “El trabajo en equipo, el ser empático con la otra persona, y no pensar individualmente”. Según dice, aquellos mensajes han sido determinantes en el buen rendimiento de su categoría.
El camino de “Flo” ha sido largo, y si bien, hoy celebramos un gran presente, no ha estado exento de dificultades. Sin ir más lejos, esta temporada ha estado marcada por su regreso tras una larga lesión de rodilla, dolencia que la mantuvo fuera de las canchas por más de un año. Su rutina día a día en el CDA comienza con ejercicios para cuidar su antigua lesión, y así fortalecer su físico. Para Adasme el apoyo de la U en su recuperación ha sido fundamental: “Me encanta el Club, siempre me ha apoyado, con la lesión sobre todo”. Si bien su regreso a la acción no ha sido fácil, se siente cada vez mejor y además, su experiencia le ha permitido aprender y ayudar a compañeras que pasan por algo similar. “Siempre les digo que no se den por vencidas, que tienen que seguir adelante, y que no se rindan porque se va a volver”, nos cuenta.
Siguiendo esta misma línea, destaca la labor del Club en el área de salud para preparar a sus jugadoras de la mejor manera posible, tanto a nivel físico y psicológico. “Los profes y los kinesiólogos siempre me ayudan a mejorar, me dan distintas herramientas. El apoyo psicológico también es muy importante, ahora le estamos dando mucha más importancia a lo mental”. Para Florencia los buenos resultados en la cancha son el reflejo de un gran esfuerzo colectivo: “Como equipo nos apoyamos entre todas. Sí una está mal, la levantamos y tratamos de que el enfoque sea todas juntas”.
Un futuro teñido de azul
Todo el esfuerzo y trabajo que ha realizado Florencia han dado frutos, y no solo en la categoría Juvenil. Recientemente, fue considerada por el técnico de las Leonas, Diego Testas, como una de las nueve juveniles en la nómina de 23 jugadoras que ganaron el Cuadrangular Amistoso Fin del Mundo 2024 en Puerto Natales. Durante la competencia Adasme concentró y entrenó con nuestro Primer Equipo femenino, sumando sus primeros minutos en la categoría profesional. “Fue una experiencia muy bonita, las mismas compañeras nos hicieron sentir muy cómodas y lo disfruté cada día”, comenta. Respecto a qué obtuvo de aquel certamen añade: “Crecimiento más que nada, experiencia. Ahora me siento más preparada para debutar”.
Además, de la experiencia compitiendo en el sur de Chile, la “Flo” ha alternado entrenamientos con el fútbol formativo y el plantel profesional, instancia que según nos cuenta le ha dado muchos aprendizajes. “Es todo más rápido, es diferente, tienes que pensar más rápido. El juego es mucho más intenso”. Para una juvenil del Club, compartir con compañeras consagradas en el profesionalismo ha sido un reto muy importante, pero también una oportunidad para aprender de ellas. “Me dicen que tengo juego, que sé jugar, que me la crea y que entrene como si fuera mi categoría”.
Sin duda, la temporada de nuestra defensora es para destacar, un año que ha significado un paso adelante en su desarrollo. Un crecimiento deportivo que va a la par con la mentalidad de Florencia, cuya motivación es ser un aporte para el fútbol femenino: “Quiero llegar alto para dejar una marca para las demás niñas y que les sirva como ejemplo”. Una defensa, que empezó como delantera, y que en la vida como en el campo, aspira a empujar hacia adelante: “Quiero seguir creciendo, mejorando y ayudar a mis compañeras a salir campeonas. También acomodarme al juego más rápido del Primer Equipo, debutar y permanecer en el Club”
Para terminar, la defensa reflexiona sobre su paso en el equipo: “Estar aquí me ha dado mucho crecimiento y aprendizaje, personal y como jugadora. La U es mi casa, se volvió un lugar seguro para mí”. Vestida de azul ella encontró un lugar al que pertenecer y nosotros, una fiel representante del “Romántico Viajero”. Como Club nos enorgullecemos de Florencia, de todo su esfuerzo y trabajo a lo largo de los años. Estamos ansiosos por seguir apoyándola en su desarrollo y continuar juntos esta gran historia.
¡Felicitaciones “Flo”, vamos por más!