Miguel Ángel Gamboa formó parte de nuestro equipo a inicios de la década de los 80’ y anotó más de 30 goles con la camiseta azul. El ex puntero izquierdo llegó en septiembre de 1981 tras un exitoso paso por el América de México, generándose un cariño por el “Romántico Viajero” que hasta hoy se mantiene intacto y que lo lleva habitualmente al Estadio Nacional para alentarnos. Quien fuera mundialista, hoy celebra su cumpleaños recordando su etapa en nuestro Club.

-¿Qué lo motivó a dejar atrás un gran paso en México para sumarse a la U en 1981?
“Yo había terminado contrato con el América y supe que la Universidad de Chile estaba interesada en mí. Siempre es una satisfacción que un equipo grande te quiera en su equipo. Yo había tenido la posibilidad, en esos tiempos, de haberme ido al Cruz Azul pero no se dio. Finalmente llegué a la U y me fue bastante bien, me sentí cómodo y contento dentro del equipo”.

– Marcar 33 goles en 55 partidos es un muy buen registro. ¿Concuerda que es un positivo balance?
“Yo llegué a la U con 30 años y ya formado como futbolista. Era un jugador maduro y que venía con un paso muy exigente en el América. Cuando llegué a la U era el mismo escenario de requerimiento profesional. Llegué muy bien físicamente y mi rendimiento fue muy bueno. De acuerdo a lo que decía la prensa lo hice bien, además fui nominado a la Selección y yo creo que eso es una prueba de que hice las cosas bien”.

– De hecho como jugador azul, junto a Vladimir Bigorra, fue nominado al Mundial de España en 1982. ¿Cómo recuerda esa experiencia mundialista?
“Yo fui seleccionado desde 1974, jugué eliminatorias pero no puede estar en las clasificatorias al Mundial de España porque estaba en México y en esos años no había fecha FIFA, por lo que no tuve permiso. Entonces, cuando me llaman para ir al Mundial, yo me sentía seguro porque estaba jugando en Chile y había participado en varios procesos. Sin embargo, nos tocó jugar ese Mundial y lamentablemente fue un desastre. No quedé conforme con mi rendimiento y el del equipo, pero más allá de eso mi recorrido como seleccionado fue bueno”.

-¿Algún gol con la camiseta de la U que recuerde con mayor emoción?
“Hay muchos partidos que recuerdo que fueron buenos. Hubo como 5 partidos que convertí tres goles. Eso en general, por aquellos años, no ocurría. No tuve goles que definieran campeonatos, pero hay muchos goles que me gustaron. Por ejemplo, hay uno que le hice a Unión Española, donde me fui desde media cancha evadiendo rivales, y también uno a San Luis que fue parecido. Además hay uno a Colo Colo, le pegué de volea y fue muy bueno. En general hice buenos goles”. 

-Le tocó compartir equipo con jugadores como Héctor “Chico” Hoffens, Alberto Quintano y Vladimir Bigorra. ¿Cómo recuerdas el camarín de aquel entonces?
“Los camarines siempre son diversos. De repente, los jugadores tenemos la mala costumbre de decir que el camarín es bueno, pero todos son diversos. En este camarín había unión para enfrentar los partidos. También en los entrenamientos nos llevábamos bien. En general en los camarines no se tiene muchos amigos, pero yo aún mantengo contacto con Hoffens y (Martín) Gálvez. Bueno, además con algunos que participan de la Corporación de exjugadores y nos llevamos bastante bien”.

-En ese sentido, ¿qué le parece la instancia que se genera dentro de la Corporación?
“Es bonita, a medida que los jugadores se vayan retirando del fútbol profesional pueden participar de la Corporación, y así, tenga una actividad física. Me parece fantástico esto y lo que genera. Somos gente adulta, que ya tuvo su paso por el profesionalismo, entonces cuando jugamos no hay competencia y envidia”.

 – Después de la U regresa a México para vivir sus últimos años como futbolista. Haciendo un análisis, ¿qué espacio ocupa la U en su gran carrera futbolística?
“Para todo jugador siempre es importante jugar en equipos grandes. Para mí es un enorme orgullo, eso habla bien de uno. La U ocupa un espacio importante en mi carrera futbolística. Mi paso por la U fue magnífico. Llevo 20 años viviendo en Chile y creo que jamás me he perdido un partido de la U en el Estadio Nacional. Siempre voy al estadio y sufro más que cuando yo jugaba. Lo que sí, en la tribuna uno se transforma y se pone exigente”.

 – Y en esos partidos de inicio de temporada, ¿cómo vio al equipo?
“La U creo que empezó mucho mejor a como terminó el año pasado. Eso es positivo. Yo siento que todavía falta mejorar unas cosas para mantenerse bien y pelear en el Campeonato Nacional. Hay un jugador que me gusta y es Camilo Moya. Creo que tiene mucho futuro, incluso en la selección. También me gustó el inicio de Walter Montillo, ya que es un jugador desequilibrante”.